Sonríe Seattle con la victoria contundente de los Sounders

Dionel Vecchini

Seattle, WA.

09-Mar-25

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SEATTLE, WA. 08-Mar-25 – El Seattle Sounders se impuso este sábado 5-2 al LAFC por la tercera jornada de la MLS. 30,107 aficionados fueron testigos de una noche en la que el equipo no solo logró una victoria contundente, sino que dejó momentos que conectaron con la afición dentro y fuera del campo.

Sounders Indescifrables

Brian Schmetzer sorprendió con una formación inédita: un 3-4-3 con ocho cambios respecto al equipo que enfrentó a Cruz Azul entre semana. Entre las novedades, destacó la presencia del joven de 22 años, Kalani Kossa-Rienzi, proveniente del Tacoma Defiance.

“Nosotros tenemos una rotación, usamos datos para medir el desgaste de los jugadores y hacemos un plan basado en eso”, dijo Brian Schmetzer.

Desde el inicio, el Sounders mostró dinamismo. Jesús Ferreira, inicialmente ubicado por la izquierda, se movió con libertad como enganche, intercambiando posiciones con Pedro De la Vega y participando activamente en la construcción del juego. Paul Rothrock, en teoría mediocampista por izquierda, retrocedía hasta la línea defensiva para ocupar el lateral izquierdo, pero en fase ofensiva aparecía sorpresivamente por la banda derecha, sumándose al ataque como un extremo.

El Sounders desarticuló a LAFC con su dinamismo, imposibilitando que los visitantes encontraran referencias en el campo. Y cuando un equipo se divierte, el fútbol premia.

En el minuto 11, Ferreira, ubicado casi como lateral derecho, filtró un pase en profundidad para Kossa-Rienzi, quien, con la calma de un veterano, recortó a su marcador con la derecha, y definió de zurda, enviando el balón lejos del alcance del arquero, firmando su primer gol en la MLS y una tarde inolvidable para el joven de Seattle.

“después del gol, correr hacia el córner es una gran sensación, es otro nivel, es otra cosa.”, dijo Kossa-Rienzi.

Seattle mantuvo el pie en el acelerador. De la Vega aparecía por el medio, Kossa-Rienzi en labores defensivas impidió el gol del empate con una intervención clave. Sin embargo, el desgaste comenzó a pasar factura. En el minuto 31, De la Vega salió lesionado, un golpe anímico que se sintió en Lumen Field. LAFC aprovechó el momento y, tras un rebote desafortunado en el área, igualó el marcador 1-1 antes del descanso.

Rothrock, un gol liberador

Seattle necesitaba una respuesta, y la encontró en la segunda mitad. En el minuto 57, Rothrock recibió un balón tras un córner y, sin dudarlo, mandó un misil que se clavó a la derecha del portero Tomas Hasal, devolviéndole la ventaja a Seattle 2-1.

“Paul [Rothrock] ha tenido muchos retos, y hoy lo hizo de nuevo. Perseveró, siguió luchando y sin dudas revivió en la segunda mitad”, dijo Schmetzer.

El gol no solo devolvió la ventaja a Seattle, sino que pareció desbloquear al propio Rothrock, quien a partir de ese momento jugó con más confianza, aportando en ambas bandas y siendo clave en la circulación del balón.

“Quiero agradecer al personal de entrenadores físicos, porque yo tenía una lesión seria en los cuádriceps y ellos han logrado que ahora no padezca de eso”, dijo Rothrock sobre su recuperación.

Conexión de Seattle

Llegó entonces un momento único. Desde la derecha, Rothrock filtró un pase al área para Jordan Morris, quien definió entre las piernas del portero para marcar su gol número 87 con el club, convirtiéndose en solitario en el máximo goleador histórico de los Sounders. El oriundo de Seattle asistía a otro de Seattle, ante su público, ante su afición, para su ciudad.

Jordan Morris valoró el momento: “Paul tuvo un gran juego hoy, le dije que siempre recordaré esa asistencia. Es agradable que haya habido una conexión de Seattle y lo hizo un momento especial.”

“Es un gran honor para mí ser parte de ese récord. De un muchacho de Seattle hacia otro para romper el récord fue algo muy especial. Estoy muy feliz por él”, dijo Paul Rothrock

“87 goles dicen mucho. Él es una persona humilde, tiene un personalidad fuerte y un físico muy sólido también, trabaja, corre, y estoy muy orgulloso y feliz por él” dijo Brian Schmetzer

La energía en el estadio creció con el 3-1. El Sounders tenía el control del partido, mientras que LAFC generaba poco peligro. Con el impulso de la ventaja, Seattle encontró otra oportunidad: Cristian Roldán recibió un pase al borde del área, se quitó al defensor con un movimiento mínimo y definió de zurda con un disparo preciso, pegado al poste derecho de Hasal. 4-1 para los locales.

“se siente bien, pero nuestro récord ante ellos es aún 4-9-4, así que todavía tenemos trabajo por hacer”

David Martínez impactante

En el 90+2, David Martínez dejó su sello con una genialidad individual. Recuperó un balón en el medio campo y aceleró hacia el área rival. Entre tres defensores, mostró sangre fría y calidad, pisando el balón para congelar al último defensor y definir cruzado ante Andrew Thomas. Golazo del venezolano, que cerró la noche con un impacto inmediato y llevó a Brian Schmetzer a reflexionar sobre el desempeño de su equipo en la jugada.

“El equipo entero jugo muy bien, aunque no estuve satisfecho con lo que vi en el segundo gol”

Rusnák pone la guinda en Seattle

Pero hoy era un día para Seattle. Y la despedida no podía ser otra sino con un gol. En el minuto 90+4, Albert Rusnák selló la goleada 5-2, empujando un centro de Georgi Minoungou, quien entró al partido con un ímpetu contagioso. Esta vez, Georgi sí pudo mostrar su desequilibrio, conseguir sus quiebres y jugar con la frescura que tanto necesitaba. Georgi mostró su mejor versión, conectando con la afición y dejando destellos de su talento. Brian Schmetzer lo destacó en rueda de prensa: 

“todo el mundo quiere a ese muchacho y todos lo quieren ayudar. A veces necesita un poco de ‘amor exigente’. Voy a hablarle de algunas cosas, sé que a él le gusta entretener a los aficionados, y no voy a reprimirle nada de eso, solo a guiarlo un poco más”, dijo Schmetzer.

El destino también juega

La historia que se escribe en la cancha muchas veces nace fuera de ella. Esta noche, de manera invisible, se tejió un momento especial en el corazón de Seattle Sounders, con historias que demuestran que la recompensa está detrás de los obstáculos. Jordan Morris pudo haber estado en otro lugar si no hubiera insistido en ingresar al estadio, o incluso quedarse en la banca de no ser por la lesión de De la Vega. Pero decidió estar, y terminó marcando el gol 87 a pase de Rothrock, otro nacido en Seattle.

Rothrock, quien tuvo su revancha con el gol, también vivió un momento inesperado al encontrarse con un periodista con el que jugaba al fútbol en su infancia. Pudo verse reflejado en Kalani, quien anotó su primer gol en su debut, y que desde el primer minuto sintió la confianza del vestuario, el respaldo de los veteranos y la motivación de quienes han recorrido ese camino antes. Su recompensa: viajar a México con el equipo.

Historias que van acompañando a los protagonistas, historias humanas que los unen, como el nacimiento de la hija de Georgi Minoungou, compartiendo el significado de su nombre con todos sus compañeros y la emoción de Morris al expresar que su motivación está en su familia y en su hijo.

Es una noche en donde el fútbol fue solo parte de la vida, donde las historias de los jugadores nos recordaron que, más allá del espectáculo, hay emociones reales, desafíos personales y momentos de inspiración.

El Sounders no solo ganó, construyó algo más. Esta noche, el equipo demostró que es un bloque unido, donde las conexiones van más allá del campo. La química no se enseña, se forja en la convivencia, en las victorias y en las adversidades.

El fútbol es más que un juego; refleja los desafíos y conexiones que se construyen dentro y fuera de la cancha. Este triunfo es un empujón anímico para el club, pero también un recordatorio de que la emoción debe canalizarse correctamente. Como dijo Brian Schmetzer en rueda de prensa, es importante poder canalizar estas emociones, adaptando las palabras de Schmetzer hacia uno de sus jugadores, podría aplicarse al equipo en estas circunstancias:

“tenemos que mantenernos con los pies sobre la tierra, con un paracaídas cuando el cohete se caiga”, dijo Schmetzer.

“días como hoy, seguro que lo vamos a disfrutar, el vestuario está muy feliz”, agregó.

Seattle celebró esta noche, pero la temporada sigue. La clave será convertir esta energía en combustible para lo que viene. Más que una victoria, el Sounders construyó algo que trasciende el marcador: confianza, identidad y unión. El verdadero reto será mantenerlo.

Las Voces Finales

Luego del partido, jugadores y cuerpo técnico compartieron sus impresiones sobre la victoria, el impacto en el vestuario y lo que sigue para el equipo.

Brian Schmetzer

João Paulo ha sido el líder del equipo en la parte física. Hay que darle crédito a JP por dar el ejemplo.

Ellos solo necesitan un pequeño recordatorio. Ejecutaron las cosas que practicamos en pretemporada y fueron exitosos.

Jordan Morris

Jugar en este club significa todo para mí”, dijo Morris sobre su récord. “Desde ser un chico criado aquí en Seattle, que creció siguiendo al equipo desde las gradas deseando estar en el campo algún día, hasta ir a la academia del club y ahora estar aquí.

No podía haber hecho nada de esto sin mi familia, sin mi esposa y mi hijo. Yo hago todo esto por él, él me motiva. Es un honor.

Kalani Kossa-Rienzi

Las cosas buenas les pasan a los que trabajan duro”,dijo Kossa-Rienzi,”Estoy consciente de lo que puedo hacer y tengo confianza en que puedo ser un jugador de MLS. Por ahora, lo único que puedo decir es que estaré viajando a México con el equipo.

Paul Rothrock

He estado esperando un momento como este desde el comienzo del año, y estoy muy contento de que haya pasado ante LAFC, un equipo que nos había costado trabajo el año pasado.

Hoy nos estábamos divirtiendo en el terreno de juego. Fue un golpe sobre la mesa para nosotros y nos permite viajar a México con mucha confianza.

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