Dionel Vecchini
SEATTLE, WA – De la mano de un energético Albert Rusnák, los Seattle Sounders sellaron una victoria 1-0 ante FC Dallas para mantener su invicto en casa. El eslovaco convirtió un penal en el minuto 87 para rescatar a un Seattle Sounders que aún no resuelve su crisis ofensiva.
La celebración de Rusnák fue atípica pero bien recibida por su público, que generalmente no ve al jugador mostrando emociones. En esta ocasión, Rusnák se quitó la camiseta y corrió hacia el banderín de córner, lanzándola a la grada en un grito que contagió a los 30,575 presentes.
El FC Dallas presentó un duelo áspero, apoyado en su muro defensivo y en la omnipresencia de Lalas Abubakar. El ghanés dominó su banda con solidez y, además, estuvo a centímetros de arruinar la fiesta local cuando estrelló un disparo en el poste en el último minuto de descuento del partido.
Seattle, que sigue afectado por lesiones, sufrió ahora la salida del defensor Yeimar Gómez, quien dejó el campo al minuto 16 y se someterá a una resonancia magnética. “Yeimar va a estar afuera, y no sabemos por cuánto tiempo”, dijo Brian Schmetzer. El técnico espera la recuperación de su segundo pilar defensivo, Jackson Ragen, a punto de volver a la acción. “Tuvo una buena sesión. Veremos si va de titular el miércoles o le damos algunos minutos para ver cómo se siente”, agregó.
Sin Danny Musovski ni Jordan Morris, ambos fuera por lesiones en los isquiotibiales, el Sounders apostó nuevamente por Jesús Ferreira. El joven talento no ha podido anotar su primer gol con el equipo; sin embargo, esta tarde mostró sacrificio en defensa y pareció estar un paso más cerca del gol. “Hoy siento que fue mi mejor rendimiento como ‘nueve’”, dijo Ferreira, quien también reconoce la presión de no poder marcar. “Creo que la falta de gol hace un poquito de presión, pero los técnicos y los compañeros me ayudan a entender que mi juego es más que goles”. Ferreira lidera el equipo con cinco asistencias.
La figura, sin embargo, fue Rusnák. El mediocampista llegó con una energía diferente al Lumen Field. El eslovaco estuvo metido en el partido desde temprano, provocando una amarilla de Ramiro y, posteriormente, al 13’, encarando al robusto Lalas Abubakar. “Yo estaba frustrado. Estuve frustrado todo el juego, no encontraba los espacios”, dijo Rusnák, quien tuvo las más claras para los locales, aunque sin suerte.
En el minuto 22, Rusnák tuvo otra clara, pero su disparo se estrelló en su compañero Ryan Kent. El inglés mostró mucho desequilibrio en ataque, demostrando de lo que es capaz una vez que su juego esté totalmente aceitado. “Kent hace la diferencia. Nos trae muchas cosas buenas y la química con el equipo se hará cada vez mejor”, señaló Rusnák.
En el minuto 67, Rusnák se la pierde de nuevo. Con buena vista del arco, le quedó un balón al borde del área, pero definió demasiado ajustado a la derecha de Maarten Paes, lo que incrementó aún más su frustración. Al final, pudo descargarla con el penal. “Tuve una buena oportunidad. Se fue cerca del poste y la frustración creció.”
Por su parte, Paul Rothrock, que ha participado en todos los partidos de la temporada, volvió a ser clave en la rotación táctica. Schmetzer lo utilizó como opción más móvil desde segunda línea. “Quería alguien que naturalmente corriera desde atrás, no un nueve fijo”, explicó el técnico.
Luego de estos tres puntos, Seattle tiene una prueba de fuego: San Diego FC y Minnesota United, segundo y tercero respectivamente en el Oeste. Los Sounders deben mantener su fortaleza en casa y seguir luchando para conseguir esas victorias mientras la plantilla puede volver a estar sana. El equipo lo sabe y se refleja en las declaraciones de Rusnák:
“Hemos tenido muchos juegos en casa que terminan en empate porque no podemos anotar. Eso separa los buenos equipos de los grandes. Aunque no juegues bien, tienes que encontrar la manera de ganar esos partidos.”
La temporada no ha permitido ver a un Sounders a todo vapor. Plagado de lesiones y de cambios posicionales, ha expuesto tanto la polivalencia de algunos como, sobre todo, la resiliencia del equipo. Si los Sounders superan este peaje con éxito, podríamos estar viendo a un equipo de Seattle en busca de algo grande en 2025 —y, esperemos, con una participación digna en el Mundial de Clubes.
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