El liderazgo de Carlos Mendoza y los Mets de Nueva York

Jesús Araujo

8-oct-2024

Calgary, Alberta

Tras una temporada exitosa al frente de los Mets de Nueva York, el venezolano Carlos Mendoza se ha consolidado como uno de los entrenadores latinoamericanos que están dejando una huella en las Grandes Ligas. Con un récord de 89-73, Mendoza culminó la temporada regular superando obstáculos importantes, como las lesiones de figuras clave y la intensa competencia por un puesto en los playoffs, demostrando así su capacidad de liderazgo.

A pesar de las ausencias de jugadores como Francisco Lindor y Francisco Álvarez, Mendoza ajustó las alineaciones y rotaciones, lo que permitió a figuras emergentes como Luisangel Acuña y José Iglesias destacarse en momentos cruciales. La clasificación a los playoffs fue un camino lleno de emociones, en gran parte impulsado por las decisiones estratégicas de Mendoza y su habilidad para motivar a su equipo cuando más lo necesitaban. Su manejo del bullpen, con lanzadores como José Buttó, Edwin Díaz y Reed Garrett, fue clave para que el equipo respondiera bajo presión y asegurara victorias decisivas.

Un Jonrón de su MVP para obtener el boleto a los playoffs y el efecto Mendoza.

Siempre se ha hablado de lo larga que es la temporada de béisbol, pero no importa cuán larga sea, si al final nos regalan una definición de película. Debido a condiciones climáticas, los Bravos de Atlanta y los Mets de Nueva York debieron enfrentarse en una fecha adicional, de doble cartelera, para poder definir su destino en la postemporada, mientras un tercero, los Arizona Diamondbacks, esperaban en casa por el desenlace.

Al mejor estilo de Steven Spielberg, el drama era palpable en el estadio al comenzar el noveno inning. Los Mets estaban abajo 7-6, con un out y un hombre en base. Al bate, Francisco Lindor, el jugador que había sido la bujía del equipo a lo largo de la campaña, el que ayudo a levantar a estos Mets, que en algún momento se encontraban 11 juegos por debajo de .500, y que cuando salió por lesión, su equipo lo sintió. Momento para Francisco Lindor, que no desaprovechó, y al primer lanzamiento conectó un cuadrangular de 413 pies por todo el jardín central trayendo a Starling Marte a la registradora, desatando la locura en el dugout de los Mets y silenciando el Truist Park de Atlanta. Lindor se vestía de héroe y le daba la clasificación a los Mets en el juego 161 de la temporada.

Serie de Comodín vs los Cerveceros de Milwaukee

Seis meses atrás, en su primera serie contra los Cerveceros, Carlos Mendoza fue barrido. Y en la primera serie de playoff, el panorama no pintaba nada bien, con el asecho de esos recuerdos, el fantasma de esa primera serie, la serie empatada a 1, Mendoza enfrentaba la eliminación al verse abajo por dos carreras en la baja del noveno. Al bate, Pete Alonso, cabizbajo en la banca tras un error a la defensiva, Alonso tenía la oportunidad de redimirse. Hombres en las esquinas, conteo favorable para el bateador, tres bolas, un strike, un out…

Y entonces ocurrió el milagro: un cuadrangular a la banda contraria para sellar su boleto a la Serie Divisional de la Liga Nacional tras nueve años de espera.

Hoy, Mendoza se convierte en un sólido candidato para el Manager del Año. Su liderazgo estratégico, demostrado en momentos claves como su manejo del bullpen y la rotación de jugadores, ha sido esencial para el éxito de los Mets. Además, su capacidad para conectarse con los jugadores, motivándolos a superar adversidades como las lesiones de estrellas del equipo, ha posicionado a los Mets como serios contendientes en la carrera por la Serie Mundial.

Lo mejor puede estar por llegar para “El Guaro” y los Mets de Nueva York, que ahora enfrentan su próximo gran reto: la Serie Divisional.